Algunos vecinos se alarmaron pensando que se trata de una obra de privados que ya se frenó hace un tiempo. Sin embargo, desde la Municipalidad remarcaron que es el obrador de la sistematización del Arroyo la Santiagueña.
Para explicar la alarma que encendió en los paranaenses el comienzo del cerramiento de un terreno público lindante al “Patito Sirirí” de la capital provincial, hay que remontarse a mediados del año pasado, más precisamente a julio, cuando fueron los propios vecinos autoconvocados quienes frenaron mediante protestas una privatización del lugar.
Al viralizarse en redes sociales que se estaba cerrando el terreno, fue la propia militante del Movimiento Social de los Trabajadores (MST), Nadia Burgos quien publicamente tituló un comunicado en sus redes sociales como: “Del derecho a la información al derecho a la ciudad”, diciendo: “Vemos como cercan las barrancas frente al patito e inmediatamente nuestra indignación se expresa, resuena en los grupos familiares, de amigues y en las redes con la pregunta ¿Qué más nos van a sacar? Los espacios públicos en la ciudad se achican año tras año y hay quienes anudan este problema con aspectos estructurales de la ciudad como por ejemplo el poco acceso al río, no es raro escuchar cada vez más que `próximamente solo podremos acceder al río por fotos´” .
Consultadas fuentes municipales por Enfoque Propio, remarcaron que no se trata de un cerramiento por privados ni mucho menos, sino del armado de un obrador para poner en marcha la obra de sistematización de Arroyo la Santiagueña, obra que fuera anunciada en diciembre del año pasado. Nota que en nuestro medio titulamos: “BORDET: «NINGÚN TRABAJADOR DE ENTRE RÍOS VA A GANAR MENOS QUE LA INFLACIÓN» debido a que en dicha ocasión ofreció opiniones y anuncios de diversa índole, entre ellas, la obra antes mencionada. También esa firma fue puesta en el sitio digital de la Municipalidad: “Se firmó el contrato de sistematización del arroyo La Santiagueña”
Historia del conflicto por el terreno
Para encontrar el fundamento a lo antes expuesto, hay que retrotraerse al 29 de junio de 2020 cuando la Inmobiliaria JM Armandola abrió a ofertas ese terreno ya que al parecer la Comuna local se los estaba por vender. Ante la oposición y revuelo suscitado por la iniciativa privada, el Concejo Deliberante había anunciado una mesa de estudio y discusión para barajar alternativas, pero luego de los discursos nada más se supo.
Nuevamente en 2021 y ante la preocupación generada entre los paranaenses, concejales por el oficialismo se reunieron con la titular del Concejo Deliberante, Andrea Zoff, para avanzar en alguna solución legislativa. En un comunicado oficial se había adelantado que comprendería tres aspectos: dilucidar la titularidad y dominio del terreno frente al Patito Sirirí y toda el área en su conjunto; la suspensión por un plazo mínimo de 180 días de todo trámite administrativo relacionado con la explotación del espacio en cuestión; y la conformación de una comisión evaluadora de carácter amplio de la cual participen todas las fuerzas políticas con representación en el Concejo Deliberante, junto con especialistas de áreas técnicas de la Municipalidad y organismos intervinientes en la temática. “Esto con el fin de estudiar las alternativas en cuanto al destino y uso de ese espacio tan significativo para la vida social y recreativa de los paranaenses, como también para la historia urbanística y ambiental de la ciudad”, se dijo en su momento del bloque PJ-Creer Entre Ríos.
