Fue pedida por Buses del Paraná, empresa dueña de los colectivos de la ciudad. Trabajo la dictó por cinco días hábiles y los colectiveros acataron.
El miércoles a primera hora los colectiveros bajo el gremio de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) realizaron un paro sorpresa en la ciudad de Paraná reclamando un monto de $4000 adeudado, dinero no descontado por paros y además solicitaron un efectivo plan de emergencia para proteger a los choferes del COVID-19.
Desde la empresa licenciataria, Buses del Paraná, acusaron a UTA de hacer uso de la pandemia para resolver conflictos y acudieron a la Secretaría de Trabajo en busca de la conciliación obligatoria, algo que les fue concedido por cinco días hábiles.
Por esta medida, hasta el miércoles próximo los colectivos circularán con normalidad por este conflicto, pero hay que recordar que por la emergencia sanitaria se introdujeron varias restricciones en por ejemplo, la cantidad de pasajeros.
