El 25 por la noche hubo una reyerta y quema de colchones. Familiares aseguran que fueron por noticias y terminaron golpeados. Denuncian que a los internos les pegaron antes de trasladarlos. Protestaron frente a la cárcel y la huella quedó en el acceso. Ahora los presos realizan huelga de hambre.
La noche del 25 se desató una reyerta en la Unidad Penal de la ciudad de Paraná, según se informó, los internos del pabellón 22 hicieron un boquete para poder enfrentarse a los del sector 17, algo que según se comunicó oficialmente no llegó a concretarse.
El acontecimiento terminó con internos y un guardia cárcel herido y quema de colchones, dijeron desde el Estado, aunque los familiares aseguran que la cuestión fue mucho peor.
Violeta Pérez, madre de un recluso condenado a 8 años de cárcel por robo calificado (va cumpliendo 6), aseguró que desde la Unidad Penal “mienten sobre la situación que se vivió” y que tanto los reclusos como sus familiares que esperaban noticias fuera, recibieron golpes. “Mi hijo está incomunicado en Gualeguaychú, se lo llevaron con lo puesto y no sé cómo está”, dijo a Enfoque Propio para agregar “bien seguro que no, porque vi por debajo del portón cómo le pegaban”.
La mujer indicó que “él estaba tranquilo, estuvo con mi nuera hasta las 17 sin problemas, y luego: ¿Qué pasó?¿Se le metió el demonio?”, ironizó.
“El 25 pasó de todo, golpearon a familiares, a mi me tiraron al piso”, recordó.
Pérez graficó además que la quema del portón frontal de la cárcel se produjo por el reclamo de familiares de reclusos que pedían que les devuelvan las pertenencias a los internos: “si no se quemó nada como dicen: ¿Dónde están las cosas”.
Foto: Familiares protestaron quemando la puerta de la cárcel.
La mujer aseguró además que la huelga de hambre que iniciaron los reclusos se debe a que hay muchos que están por terminar sus respectivas condenas, tal caso es el de su hijo, y que no reciben ningún beneficio pese a su buena conducta.
