Humo y mal olor: Paraná irrespirable

Durante la tarde del martes las quemas en las islas santafesinas una vez más llenaron de humo el cielo paranaense. Para peor, durante la tarde se percibió además un olor nauseabundo que hasta ahora nadie pudo decir de dónde provenía. 


El martes por la tarde la ciudad de Paraná logró algo increíble: que los vecinos prefirieran sentir el olor asfixiante a humo antes que la pestilencia nauseabunda a cloaca. Ambos se mezclaban y tornó la jornada de un día radiante en una pesadilla.

Las quemas en las islas santafesinas se intensificaron y el humo cubre la ciudad hace algunos días, pero desde el martes, y aún este miércoles, se sienten los efectos de esos incendios. Visiblemente, se nota principalmente al atardecer pero el olor a humo perdura todo el día.

Para empeorar la situación, un olor nauseabundo que algunos describen como a cloaca, otros a hueso quemado y personalmente, desde esta redacción, lo calificamos de un olor similar al producido por un criadero de ganado, ganó la ciudad. La pestilencia se sintió en muchos puntos de Paraná e incluso en las adyacencias, como por ejemplo en Acceso Norte.

Aún no se sabe de dónde provino ese olor apestoso, algo que no sucede por primera vez en la ciudad. Y como dicen algunos filósofos: “siempre cualquier respuesta es mejor que la falta de una verdadera”, las teorías indicaron que se trataba de olor de quema de osamentas de animal en las islas que se incendian, otros manifestaron que provenía del criadero de cerdos del barrio El Perejil.

Lo cierto es que este miércoles el humo persiste, pero el olor nauseabundo, así como vino, desapareció.