Un preso que está condenado en la cárcel de Paraná decidió tragarse una bombilla para ser trasladado al Hospital. Horas después de ser operado se escapó. Fue recapturado en la casa de una pariente con quien tendría además un vínculo amoroso.
Carlos Olivares, un hombre que cumple condena en la Unidad Penal Número 1 de la ciudad de Paraná, decidió tragarse una bombilla para ser trasladado al Hospital San Martín. Su plan fue fructífero ya que obviamente lo logró y en el nosocomio informaron que deberían ingresarlo a cirugía para extraer el cuerpo metálico de su estómago.
Luego de salir del quirófano, el condenado aprovechó un descuido de los penitenciarios para escapar. Algo que tenía planeado desde el momento que se tragó lo de la bombilla ya que según habría contado, tenía graves problemas familiares.
Aproximadamente a las 22 horas del miércoles comenzaron diversos operativos para dar con Olivares. Los mismos se centraron en barrio Las Flores donde finalmente fue hallado en la madrugada de este jueves. Estaba en la vivienda de una pariente con la cual además mantendría una relación amorosa.
Olivares fue detenido y conducido nuevamente al Hospital San Martín desde, donde luego de que se recupere de la cirugía, lo reconducirán a la Unidad Penal.
