Pedirán nulidad de la pena para uno de los condenados por el crimen de Calleja

El nuevo defensor de Francisco Nahuel Giménez sostiene que durante el juicio por jurados que terminó en condena hubo una “defensa ineficaz”, y que en las audiencias se introdujeron elementos invalidantes.

La Cámara de Casación Penal de Paraná escuchará hoy los argumentos de la defensa de Francisco Nahuel Giménez, condenado a perpetua en pena recibió Ezequiel Morato. Pero el abogado Claudio Berón -que asumió la defensa de Giménez en reemplazo de Juan Domingo Cabrera, sostiene que durante el juicio por jurados que terminó en condena hubo una “defensa ineficaz”, y que en las audiencias se introdujeron elementos invalidantes que “inclinaron la balanza” por la culpabilidad de su defendido.

En la Justicia entrerriana hay dos casos de condenadas dictadas en el marco de sendos juicios por jurados que han sido anuladas en instancias superiores: el caso del robo a la sala de juegos de calle Galán, en Paraná, y la perpetua que se dictó a Jorge Julián Christe por el crimen de María Julieta Riera. En el primero, hubo un reproche por la lectura de antecedentes condenatorios de los imputados, lo que invalidó todo el proceso porque se creó un preconcepto entre los jurados; en el segundo, entre otros, por una defensa que no actuó de manera eficaz.

El abogado Claudio Berón sostuvo que en el juicio por el crimen de Calleja se dieron esos dos supuestos y que así lo planteó en el escrito que presentó ante Casación en marzo pasado, antes de que se conociera el fallo condenatorio.

“Mi planteo fundamental es que hubo una defensa ineficaz de Giménez. Hubo una serie de irregularidades que afectaron el derecho de defensa, por lo cual pedimos la nulidad del veredicto y que se haga un nuevo juicio”, señaló el letrado.

“Durante el debate el fiscal y la Policía, siempre ante la pasividad de la defensa, introdujeron antecedentes. Ni siquiera son antecedentes; se mencionaron otras causas en trámite que tiene mi defendido, una por narcomenudeo en Nogoyá, y otra por tenencia de arma, en la vía pública, hecho que ocurrió una semana antes del crimen de Calleja. Sin dudas, a mi entender, esto afectó a los jurados. El jurado debía decidir , e inclinó la balanza para darle la culpabilidad”, apuntó en declaraciones.

El juicio por jurados, fue presidido por el vocal del Tribunal de Juicio de Apelaciones de Paraná, Alejandro Grippo, quien dispuso en principio la continuidad de prisión preventiva de Morato y la detención de Giménez y su prisión preventiva debiendo cumplirla en la Unidad Penal de Paraná.

El Ministerio Público Fiscal representado por los fiscales Ignacio Arramberry y Santiago Alfieri, solicitaron la pena de prisión perpetua para ambos imputados. El pedido fue acompañado por la querella representada por los abogados Iván César Vernengo y Damián Pettenatti.

En tanto las defensoras oficiales Fernanda Álvarez y Romina Cian que asistieron a Morato, y el abogado Juan Domingo Cabrera a Giménez, hicieron reserva de recurrir la constitucionalidad de la pena de prisión perpetua.

Finalizado el juicio, se realizó la denominada audiencia de cesura y el juez anticipó la pena de prisión perpetua para Morato y Giménez.

El contador Gonzalo Calleja, empleado de una empresa constructora de Paraná, que tenía como segundo ingreso la compra venta de dólares en el mercado paralelo, fue asesinado la tarde del 14 de julio de 2021 en la zona de Suipacha y Pringles, detrás del Complejo Escuela Hogar Eva Perón, cuando había ido a cerrar una transacción: el cambio por pesos de 12.500 dólares.

Lo había citado Morato, con quien había trabado relación comercial en abril de 2021. Calleja llegó en su auto, un Ford Fiesta, lo estacionó en la cercanía y fue al encuentro de su cliente, que lo esperaba en su vehículo, un Fiat Uno. Calleja llevó la mochila consigo, los dólares, y subió al Fiat Uno. Allí adentro fue asesinado.

Hecho que se imputó

El Ministerio Público Fiscal les imputó a Ezequiel Morato y a Nahuel Giménez que el 14 de julio de 2021, entre las 16.45 y las 19, aproximadamente, actuando conjunta y articuladamente, engañaron a Gonzalo Javier Calleja para que subiera en inmediaciones de calles Pringles y Batalla de Suipacha de Paraná, al vehículo Fiat Uno dominio TDM 990 con la excusa de realizar una transacción comercial de cambio de dólares por pesos.

Una vez que Calleja estaba sentado en la butaca delantera derecha del auto, lo atacaron por sorpresa, presionándole su cuello, causándole la muerte por la asfixia mecánica con efecto respiratorio y nervioso.

El Ministerio Fiscal sostuvo que Morato y Giménez, luego de apoderarse de la suma aproximada a 12.600 dólares, de un reloj inteligente, de una mochila, de una billetera con documentación personal, un teléfono celular y las llaves originales del automóvil Ford Fiesta de Calleja, trasladaron su cuerpo en el auto de Morato y lo abandonaron en una zona de descampado en calle Selva de Montiel, de esta capital provincial.