La otra cara de la disputa por tierras: el reclamo de habitantes de Santa Elena

La disputa entre los Etchevehere ocupa el centro de atención. Las posiciones de uno y otro, apoyados social y políticamente, son ejes del debate. Eclipsada queda la historia de un pueblo, como muchos de sus habitantes que perdieron más que sus tierras y cuyo reclamo parece perderse en el tiempo. El cierre del frigorífico, la venta de tierras, una escuela rural a la que quitan hasta el pozo de agua. Todo un entramado para tener presente. 

El conflicto por las tierras suscitado en el seno de la familia Etchevehere presenta otras aristas que, la mayor parte del tiempo, se ven eclipsadas por la polémica judicial y política que se desprenden de la situación. Sin embargo, hay otras historias detrás de la noticia y ése es el caso que cuentas los pobladores de Santa Elena y El Quebracho.

En ese sentido, Florencia Franchini es oriunda de esa ciudad y estuvo presente durante la movilización a la Estancia Casa Nueva. Al respecto, contó: “Me autoconvoque, soy de Santa Elena. La verdad es que el pueblo, y la escuela, se ven envueltos en un contexto de conflicto familiar. Detrás queda, como eclipsado, lo que tiene que ver con la historia de la ciudad, con el robo de tierras, con una cuestión de justicia que quedó allá atrás. Los medios más grandes sólo se ocupan de eso, del problema de los hermanos Etchevehere”.

Así, en declaraciones al programa La Vuelta de Radio Costa Paraná, la joven relató: “Eso fue lo lindo de la manifestación, lo que más me impactó fue la presencia de ciudadanos rurales, de familias que viven cerca de lo que es la escuela agrotécnica, que queda ahí nomás del campo. Y los que quedaron excluidos también” (Escuchá la nota completa).

En cuanto a la opinión pública en el pueblo, comentó: “Acá está bastante dividido, la historia es bastante larga en cuestiones políticas. Pero lo que se vio fue eso, personas que fueron a mantener la memoria activa de lo que en su momento eran tierras que pertenecían al frigorífico, que después Etchevehere las compró a dos mangos, y muchas familias se quedaron sin las tierras. Y aquellos que se quieren asentar ahí, que son familias rurales, pequeños productores los echan los sacan con la policía”.

Asimismo, Franchini explicó que “también, el reclamo más a flor de piel fue a partir de la presencia de chicos, estudiantes y docentes de la escuela agrotécnica de El Quebracho que, en su momento, cuando Etchevehere toma estas tierras, dice ‘de acá para allá es de ustedes, y de acá para allá es mío‘, la escuela quedó sin pozo de agua, quedó con la mitad de sus tierras que habían trabajado del otro lado”.

En esa línea, recordó: “Eso lo cuenta el mismo director que estaba en ese momento, que ahora está jubilado. En aquel momento también se salió a la vera de la ruta a reclamarlo. Entonces, más que apoyar el Proyecto Artigas, lo que se está apoyando es lo que está de fondo”.

Además, respecto a la disputa actual por las tierras, Franchini sostuvo: “Creen que defienden la propiedad privada, pero en realidad, están defendiendo es el robo de las tierras al pueblo”. Y agregó: “A los medios les explicaba que por más que me pregunten a mí, o al campesino que estaba ahí, por la causa de Dolores, si es legal o no, si es una toma o no, no lo sé, lo tiene que decir la Justicia. Lo que sí sabemos, es que a los Etchevehere los conocemos perfectamente”.