Un preso realizaba estafas desde la cárcel de Paraná

Perpetró un violento asalto contra un empresario de la ciudad y le dieron una pena que está por cumplir. Desde la cárcel, en complicidad con su novia, realizaron estafas. Le dieron tres meses más de condena y deberá indemnizar a la víctima. 

Gabriel Enrique Mora era uno de los integrantes de la denominada “Banda de los Neuquinos”, integrada por hombres de la provincia del sur argentino que perpetraron asaltos violentos y millonarios en distintos lugares del país.

En Paraná, dieron el golpe en la casa de un empresario, por el cual fueron investigados y cayeron detenidos.

Mora acordó una pena de prisión que está por terminar de cumplir en la cárcel de Paraná. Desde el encierro continuó con maniobras delictivas: obtenía datos que a través de su novia utilizaba para generar tarjetas de crédito con las cuales le hacían compras. Así financiaba su estadía hasta que una denuncia fue investigada y los rastros llegaron hasta él y sus cómplices. Ayer acordó cumplir una pena de tres meses de prisión por el delito de estafa.

En la audiencia realizada en los Tribunales de Paraná, Mora, de 36 años, confesó el delito y consintió cumplir la mencionada pena, además de una reparación económica a la víctima. Tanto el fiscal Ignacio Aramberry como el defensor Claudio Berón solicitaron que se dicte la sentencia.
El hecho delictivo consistió en que antes del 22 de junio de 2021, Mora y Dana Jacqueline Jerez gestionaron extensiones de la tarjeta de crédito Naranja de titularidad de G.A.B., con las que realizaron una compra en una pilchería por 20.700 pesos y en Frávega por 30.783,96 pesos, que causaron un perjuicio económico a la señora.

El 3 de julio de 2021, la nieta de la damnificada radicó la denuncia que daba cuenta que estaban haciendo compras con tarjetas a nombre de su abuela. El caso comenzó a ser investigado por el personal de la División Delitos Económicos de la Policía.
Tarjeta Naranja envió la documentación requerida y se hicieron allanamientos donde se secuestraron plásticos a nombre de una mujer de apellido Jerez, dentro de sobres a nombre de la damnificada. Esa mujer es hermana de Dana. Esto fue denunciado por el cuñado de esta y pareja de la titular de las extensiones, quién aseguró que quienes habían tramitado las tarjetas eran su cuñada junto a su madrina. Agregó que esta última tenía relación con un hombre que cumplía condena en la Unidad Penal.

Esto también surgió de los análisis a los teléfonos secuestrados. En un mensaje quedaba claro que participaba de estas operaciones delictivas un hombre alojado en la cárcel y las averiguaciones de los investigadores determinaron la relación con ambas mujeres, ya que en distintas ocasiones le habían enviado llevado varias, según consta en los registros del Servicio Penitenciario.

En uno de los mensajes quedaba claro que Mora era quien dirigía las operaciones, con un conocimiento y experiencia total en la materia: “Cuchame panocha, tengo una misión para vos, cuando estés trabajando de noche al p… ahí te paso, llamás al 0800 NARANJA, llamás a la opción 2, te pido que ingreses el número de documento, lo ponés te dice ingrese los cuatro últimos de su tarjeta, lo pones, te dice ingrese la clave, arrancá del 000, pones 000, te va a decir clave incorrecta, cortá, volvés a llamar, opción 2, ingresá el número de documento, ingresá los cuatro últimos de tu tarjeta, ingrese la clave, pones 001, no te da, corta y volvé a llamar, así desde el 000 hasta el 999. A donde pongas una que te dice ingrese la clave, ponele 500 y pones 501, a donde te dice ‘su saldo para compra con tarjeta naranja es…’. Agarrás y anotás la clave que pusiste. Chau ahí tenemos la clave, compramos y vamos a medias panocha. Tengo dos tarjetas para hacer eso, una que tiene 280.000 pesos y una que tiene 80.000”.