Acusada de matar a golpes a un hombre en Paraná cumplirá domiciliaria hasta 2035

En agosto de 2022 Enrique Atencio falleció como consecuencia de haber recibido varios golpes en la cabeza. La autora del crimen, Andrea Lacombe Fischer, aceptó 13 años de prisión domiciliaria. Se tuvo en cuenta que es madre de cuatro niños.

Andrea Guadalupe Lacombe Fischer, de 28 años, admitió el homicidio de Enrique Pablo Atencio, de 75 años, y acordó cumplir 13 años de prisión domiciliaria, es decir, hasta 2035. El crimen ocurrió el 2 de agosto de 2022 en la precaria vivienda del jubilado ubicada bajo el puente blanco de calle Ameghino de Paraná.

Lacombe Fischer admitió que mató a Atencio para robarle una garrafa y aceptó la pena por el delito de homicidio en ocasión de robo. El acuerdo de juicio abreviado fue presentado en febrero ante el juez del Tribunal de Juicio Alejandro Cánepa, pero la audiencia debió ser suspendida porque la mujer rechazó la condena, se desdijo y se descompensó.

El 3 de marzo se realizó nuevamente la audiencia y allí sí Lacombe Fisher aceptó los cargos. El acuerdo fue formalizado entre el fiscal Juan Malvasio y el nuevo abogado de la mujer, Javier Aiani. El juez, finalmente, dictó sentencia condenatoria.

El dato se conoció esta semana a través del comunicado fechado el 20 de abril, y difundido en el Boletín Oficial, en el que se indica que “el vencimiento de la pena impuesta, como asimismo de la Inhabilitación es el 4 de agosto de 2035”. A raíz de que la condenada tiene cuatro hijos -de 3, 4, 9 y 12 años- se dispuso que cumpla la condena en la modalidad domiciliaria.

El hecho
El hecho que admitió Lacombe Fischer, dice: “El día 2 de agosto de 2022, siendo aproximadamente las 21, se hizo presente en la vivienda de Pablo Enrique Atencio sita en calle Ameghino -ingresando por un pasillo, debajo del puente- de la ciudad Paraná, con la finalidad de apoderarse de una garrafa color amarilla que se encontraba en el interior de la vivienda, en la secuencia y ante la resistencia de Atencio le propinó al menos quince golpes en la cabeza, provocándole traumatismo encefalocraneano, lo que en combinación con mecanismo asfíctico por broncoaspiración de sangre, le ocasionó la muerte de manera inmediata, luego de lo cual Lacombe Fischer se retiró del lugar con la garrafa sustraída en su poder”.

En el abreviado se destacaron los testimonios de varias personas que “vieron a dos personas -un hombre y una mujer- en las inmediaciones de la casa de la víctima, cargando una garrafa de gas de color amarilla”. El hombre que fue visto con Fischer, de apellido Retamar, contó que “le ofreció $500 para que la ayude a llevar esa garrafa a la casa de una prima que vivía cerca, y que mientras caminaban juntos, ésta le decía ‘mate a mi marido, aunque no le creyó”.

Así las cosas, tras analizar los elementos probatorios, el juez dictaminó: “A partir del examen de los elementos señalados precedentemente -indicios convenidos como prueba entre las partes a través del acuerdo arribado- con el sistema de la sana crítica racional, llego igualmente a la conclusión que surge con grado de certeza la existencia de los hechos atribuidos a la imputada, y la autoría penalmente responsable de la misma; concluyendo que la evidencia cargosa colectada en el legajo que se le sigue a la inculpada tienen la suficiente contundencia para destruir el estado de inocencia en el caso y obtener el estado de certeza positivo que es imprescindible para habilitar una sentencia condenatoria, tal como se sostiene en la solicitud de juicio abreviado acordada por las partes”.

Al dictar la condena, el magistrado valoró el estado socio-económico de la imputada, su corta edad, el consumo de estupefacientes, su carga familiar – posee cuatro hijos menores de edad- la ausencia de antecedentes penales computables y las lesiones producidas en la víctima -quince golpes certeros en la cabeza