Está detenido hace unos meses por secuestrar, golpear y violar a su pareja. La mujer logró escapar semidesnuda y ella misma tuvo que “pelear para que le den prisión efectiva”. La Justicia le había otorgado domiciliaria y hostigaba a la víctima. Finalmente fue detenido en la cárcel, pero el lunes podría quedar alojado en su propia casa, a metros de su expareja.
Rita Reynoso vivió un calvario durante 10 meses con su pareja que se apoderó de su casa, de sus pertenencias y de ella misma. Luego de ese tiempo de golpes, abusos sexuales graves y amenazas, pudo escapar semidesnuda y pedir ayuda.
El violento duró poco detenido con vigilancia estricta. Le pusieron una tobillera y lo enviaron a su casa, que dista de la de su víctima por escasos 500 metros. La amenazaba, mandaba a amenazarla, sus amigos apedreaban la casa e incluso intentaron robarle. Todo esto probado por la Policía quien detuvo a los agresores con las manos en la masa y confesaron que la autoría intelectual era de Ángel “Taty” Nicolás Rodríguez, ex pareja de Rita.
Finalmente un grupo de abogados (Maira y Pablo Obaid y Patricio Cozzi) escucharon la historia de Reynoso y decidieron ayudarla. “Un viernes por la mañana me pidieron que firme un poder y a la tarde, por la abrumadora cantidad de pruebas, ya estaba detenido en la cárcel”, confió la mujer. Lo escalofriante es que días antes el agresor “había hecho circular un audio de Whatsapp donde contaba cómo me iba a matar, ese mismo día”.
Una vez en el penal, recibió una extensión para que siga detenido en espera del juicio. Ese segundo plazo se vence este lunes y Reynoso tiene mucho miedo de que lo liberen con tobillera dual (mecanismo por el que se controla el acercamiento del reo a la víctima), pero esto “no alcanza, no protege a mis hijos, a mis hermanos a mi familia”.
La audiencia podría llevarse a cabo el próximo lunes y ese temor es visible en Rita, quien dice: “Literalmente mi vida y la de mi familia, está en la decisión de la jueza Paola Firpo”.
Tan grave es la situación de la víctima, que tuvo que abandonar su casa y ahora vive asilada por un área contenciosa de la Municipalidad de Paraná a la espera de un juicio que lleve finalmente a Rodríguez tras las rejas.
