La exjueza civil Ana María Stagnaro declaró este miércoles en el marco del juicio por jurados que se le sigue a su hijo, Jorge Julián Christe, acusado del femicidio de su pareja María Julieta Riera. El hecho que se juzga ocurrió la madrugada del 30 de abril de 2020, en Paraná.
En una breve deposición ante los defensores, fiscales y el jurado popular, la exmagistrada contó cómo se enteró del fallecimiento de Julieta, que le fue relatado por su hijo la madrugada del 30 de abril de 2020.
En ese marco, señaló: “El 30 de abril estaba despierta en la cama, escuchando reiteradamente las campanas de la Iglesia San Miguel. En ese momento viene mi hijo, se abrazó a mí llorando y yo pensé que algo había pasado. Le pregunté por Julieta y me dijo: ‘Julieta se cayó, mamá’. Le pregunté si se cayó de la moto y me dijo ‘no, del balcón. Juli se cayó; la boluda se cayó”.
Tras ese diálogo, señaló que su hijo se retiró y que luego volvió a verlo en el edificio ubicado en la Peatonal San Martín 918, donde la policía y la Fiscalía realizaban el trabajo de rigor.
Asimismo, Stagnaro sostuvo: “No puedo dejar de emocionarme porque los quería a los dos y esto ha sido una terrible tragedia. Le pido a la mamá y a la abuela de Julieta que entiendan. Me solidarizo con ellas, porque a Julieta la quería como una hija. Compartíamos muchos momentos”.
En tanto, cuestionó la cobertura del caso por parte de los medios, a los que calificó de “odiadores compulsivos”, ya que consideró que mediáticamente se ” inventó una trama perversa” alrededor del caso. También acusó a los medios de “generar odio y división en la sociedad”.
Además, la exjueza cuestionó el trabajo judicial: ” Hemos siempre enseñado la paz en todos los sentidos y yo he luchado por la justicia que ahora grandemente me ha desilusionado”.
Al ser interrogada por el fiscal Ignacio Aramberry, reconoció haber tenido contacto con una exnovia de su hijo, quien le advirtió en 2019 sobre sus actitudes violentas; y también una conversación con Julieta, del 1º de enero de 2020, donde la joven de 24 años le manifestaba que Christe la golpeaba cuando bebía en demasía. “Yo lo amo, pero no quiero sufrir más”, decía el mensaje que Julieta le envió a la madre del acusado.
Tras su declaración, el juez Elvio Garzón dispuso un cuarto intermedio en el que se definirá si el imputado declara o no.
