PATRONATO, UNIÓN Y REAL MADRID

Rojinegros y tatengues se vuelven a cruzar en el marco vigésima fecha de la SuperLiga Argentina de Fútbol. Será en el Presbítero Grella, a las 19 horas de este viernes.


Una vez más las ciudades de Paraná y Santa Fe se encuentran en un cotejo de fútbol profesional, esta vez el representante de la capital entrerriana, Patronato, recibirá a Unión por una nueva fecha del fútbol doméstico, por tercera vez en la historia. La primera, en 1978.

Mario Kempes levantaba la Copa del Mundo al cielo del Monumental. Argentina lograba su primer campeonato mundial, de local, tras ganarle por 3 tantos a 1 a Holanda en cancha de River. Fue en ese contexto que se disputó el Torneo Nacional de aquellos años, sólo meses después de la final ganada.

Patronato y Unión compartieron la zona B del torneo. El primero, realizando sus primeros pasos en el fútbol grande, tras ganar de forma invicta el Torneo Regional del año anterior. En tanto que el conjunto de la Avenida era la sensación del momento, “un equipo imparable” como titulaban diarios de esa época, que contaba con figuras como Ribeca, Alí, Bottaniz, Merlo, Mazzoni y Telch, y que el 29 de Noviembre de 1978 cruzaba el túnel subfluvial, que une las ciudades capitales de Entre Rios y Santa Fe, para enfrentarse al Negro paranaense, sólo 3 días después de haberle ganado por 4 a 0 a Boca en La Bombonera y consiguiendo algo histórico para el club rojiblanco, y que no ha podido igualar al día de hoy: un invicto de 24 partidos consecutivos (18 victorias y 6 empates, 41 goles a favor y 9 goles en contra).

A la ciudad de Paraná, entonces, Unión llegaba a cumplir lo que se presumía un trámite.

Pero el fútbol es, como dicen, la dinámica de lo impensado. A los 15 minutos del primer tiempo Pesoa recibe por el lateral de un Grella repleto, desborda y centra hacia la entrada del área defendida por Biasutto, quién nada pudo hacer con el disparo de Rubén González, que puso el 1 a 0 para el Patrón. Conjunto que se encargó de aguantar, una y otra vez, al tatengue que tocado en su orgullo y con todas sus armas, fue a buscar un empate que finalmente no consiguió. Ni aún cuando Dante Pralong, jugador del rojinegro, vio la tarjeta roja.

Así fue como ante la atónita mirada de los miles de santafesinos que acompañaron a Unión a Paraná, Patronato fue el verdugo del invicto de aquél memorable equipo rojiblanco. Del otro lado, el pueblo rojinegro siguió festejando al grito de ¡Dale Negro! un triunfo que hasta hoy, 41 años después, se recuerda.

LA NOCHE QUE PATRONATO FUE LA CASABLANCA

El Negro, esa noche de miércoles del año 1978, salió al césped del estadio Presbítero Grella vestido de blanco y llevó en el pecho, bordado de dorado, el escudo del Real Madrid. Es que Roque Olsen, ex delantero del club paranaense, y que entre 1950 y 1957 se desempeñó en el gigante europeo (119 partidos, 65 goles) decidió regalarle al rojinegro, con motivos de la reciente llegada de Patronato al Torneo Nacional y gestionado por Alfredo Di Stefano, un juego de camisetas que se usó por única vez en el épico triunfo por 1 a 0 ante Unión de Santa Fe.

Por Xavier Bertoldi