Concordia: Fuertes cruces entre el Municipio y el Centro de Comercio por restricciones sanitarias

Luego que el Centro de Comercio emitiera un comunicado donde vinculan la muerte de concordienses con las restricciones en el marco de la pandemia, la municipalidad respondió en términos de similar dureza.

El Centro de Comercio de Concordia emitió un comunicado titulado “Para la voracidad del Estado, no hay restricciones”, en el que critica las decisiones en materia sanitaria de las autoridades municipales.

Entre otros cuestionamientos, en la misiva sostuvieron: “No sólo se siguen perdiendo fuentes de trabajo y empresas en la ciudad. También tenemos que lamentar la pérdida de la vida de valiosas personas, generadoras de empleo y actividad económica en nuestra ciudad, a quienes esta situación los afectó en el bien más preciado, como es la salud, dejando familias sin sostén“.

Ahora, desde el Municipio salieron a responder con el mismo tono de dureza. En ese marco, señalaron: “¿El Centro de Comercio responsabiliza al Estado Municipal y al Comité Operativo de Emergencia Sanitaria por la muerte de estas personas? ¿El Centro de Comercio sostiene que hay indolencia o falta de empatía ante algo tan funesto como el fallecimiento de un semejante? ¿La dirigencia del Centro de Comercio es consciente de la gravedad de estas expresiones? ¿Se puede ser tan ruín en afirmaciones de esta índole sin medir consecuencias?”.

El comunicado del Centro de Comercio: 

*Para la voracidad del Estado, no hay restricciones

“Continuamos en pandemia y el Estado necesita recursos, los mismos que también necesitan las PYMES para sobrevivir y no sólo para contribuir.

El pasado 8 de febrero vencieron las últimas restricciones vigentes para la circulación de personas y cierre de comercios, fundamentalmente del sector gastronómico. Los positivos datos de baja de contagios de COVID alimentaron la esperanza de que se pudiera lograr una mínima ampliación del horario, que permitiese dejar atrás un mes de enero para el olvido y recuperar algo en lo que resta de febrero y feriado de carnaval, más aun considerando los duros meses que se avecinan sin certezas sobre la vacunación. Nada de esto sucedió y se echó por tierra cualquier expectativa de mejora, aunque ínfima, en el horario de cierre, y con ello se sentenció la peor temporada veraniega de la que se tenga memoria.

Mientras que en ciudades cercanas como Federación y Colón, colmadas de turistas, el cierre de los locales está establecido hasta las 2 am, aquí el cierre continua hasta la 1 am, atentando contra el turismo, la rotación en los locales, la golpeada economía y las reuniones (que de todas maneras se darán) en lugares seguros con protocolos.

No hay que confundirse: no sólo el sector turístico y gastronómico han sido víctimas de la pandemia, de la cuarentena y de las políticas aplicadas, sino también toda la cadena de proveedores, que cargan con deudas incobrables ante numerosos cierres y lógicos atrasos, la mayoría de ellos también PYMES de Concordia.

No sólo se siguen perdiendo fuentes de trabajo y empresas en la ciudad. También tenemos que lamentar la pérdida de la vida de valiosas personas, generadoras de empleo y actividad económica en nuestra ciudad, a quienes esta situación los afectó en el bien más preciado, como es la salud, dejando familias sin sostén.

A todo esto se suma la voracidad fiscal de un Estado que no sabe hacer otra cosa que aumentar o generar nuevos tributos mediante distintos artilugios legales. La readecuación de los valores fiscales de las propiedades ha provocado un efecto cascada sobre impuestos y tasas, generando mayores deudas a las PYMES que a duras penas sobreviven.

Impuestos inmobiliarios y automotores con valores muy por encima de las provincias vecinas, tasas que aumentan en consecuencia, y abultadas multas por morosidad que no se entienden muy bien si se sale de la lógica meramente recaudatoria.

Deudas de la cuarentena, abultadas multas por supuestos incumplimientos, quita de los ATP y toda ayuda estatal, más los próximos aumentos de los servicios, principalmente la electricidad que suma una cantidad inusitada y explosiva de morosos entre las PYMES de Concordia. Aumentos de servicios que traerán aparejados también un aumento de la recaudación por los abusivos impuestos, tasas y contribuciones que se agregan en las facturas.

Mientras nuestra situación se agrava minuto a minuto, no vemos en el Estado ni en la política ningún tipo de esfuerzo que se acerque mínimamente al sacrificio al que se somete constantemente a empresas, emprendedores, profesionales independientes y cuentapropistas, trabajadores cuyo único error es creer en un futuro mejor a partir del propio esfuerzo.

Es necesario que las autoridades perciban que si a los contribuyentes no nos dejan trabajar, resulta imposible o altamente improbable que podamos pagar, puesto que lo que hoy está en juego es ni más ni menos que la supervivencia, no solo de las empresas sino de las personas involucradas. Si quienes toman decisiones no asumen la gravedad de la situación descripta, seguiremos asistiendo, como lo hacemos día a día, a la desaparición de más y más fuentes de trabajo y de personas valiosas, que jamás podremos recuperar y que no figuran en ninguna estadística oficial“.

La respuesta del Municipio de Concordia:

“Las últimas declaraciones de la comisión conducida por el empresario local Adrian Lampazzi van aún más lejos, insinuando que las medidas implementadas le costaron la vida a ‘valiosas personas, generadoras de empleo y actividad económica’, personas que ‘no figuran en ninguna estadística oficial'”.

¿El Centro de Comercio responsabiliza al Estado Municipal y al Comité Operativo de Emergencia Sanitaria por la muerte de estas personas? ¿El Centro de Comercio sostiene que hay indolencia o falta de empatía ante algo tan funesto como el fallecimiento de un semejante? ¿La dirigencia del Centro de Comercio es consciente de la gravedad de estas expresiones? ¿Se puede ser tan ruín en afirmaciones de esta índole sin medir consecuencias?

¿Qué postura tomó el CCISC cuando UTHGRA denunció que el sector cervecero (uno de los que más fuerte alza su voz para reclamar) es el que más informalidad y trabajo en negro registra? ¿Entienden los comerciantes que sostienen estos reclamos que si el sistema de salud colapsa y la población se enferma, ya no habrá clientes que compren ni consuman aunque abran las 24 hs.? Además de criticar las medidas recomendadas por el COES, el Centro de Comercio que hoy demanda más esfuerzo, ¿Qué hizo para colaborar con el plan de contingencia y cuidar la salud de los vecinos y vecinas de Concordia?

Es comprensible y saludable la confrontación de argumentos y puntos de vista; pero el respetuoso debate de opiniones es algo completamente diferente al golpe bajo de pintar al otro como el peor enemigo y decir imprudentemente cualquier cosa, sin mediar ninguna responsabilidad institucional ni personal.

en los hechos, si solo tuviéramos en cuenta los reclamos de la dirigencia del Centro de Comercio, y además les hiciéramos caso, es posible que en lugar de críticas recibiéramos algunos aplausos, pero las cifras de contagios por COVID-19 y víctimas fatales de esta pandemia serían muchísimo mayores a las que hoy registran las estadísticas. Y eso, que quede bien en claro, es algo que no estamos dispuestos a permitir.

Las restricciones definidas por la Municipalidad y el Comité Operativo de Emergencia Sanitaria son efectivas y la disminución del número diario de casos así lo demuestra. El límite horario hasta las 12 de la noche dio resultados y estos resultados permitieron extender este límite hasta la 1.

El Comité Operativo de Emergencia Sanitaria apoya plenamente la decisión de extender las restricciones hasta el 28 de febrero que adoptó el Gobierno de Entre Ríos, en la convicción de que es mejor avanzar gradualmente que arriesgar todo el esfuerzo realizado en estas últimas semanas.

Aunque a algunos le moleste o no estén de acuerdo, tenemos las prioridades en claro y continuaremos trabajando bajo la premisa de seguir recuperando la actividad económica en la ciudad sin poner en riesgo la salud de la gente; porque ejercemos la responsabilidad indelegable de velar por todos y cada uno de los concordienses, incluso de aquellos que furibundamente hoy nos critican desde la tribuna del Centro de Comercio”.