Paraná: Vecinos afirman que el barrio es «una zona roja» para los robos

El último fue en una panadería, pero los vecinos indicaron que «los delincuentes nos tienen al jaque». Y contaron que hubo casos en que hicieron un boquete en una ferretería, también barretearon puertas y robaron autos.

 

El asalto en una panadería, ubicada en calle Miguel David, al 3.200, de Paraná, dejó en evidencia que toda la zona ha sido el blanco de numerosos hechos de inseguridad en el último tiempo. Según informaron los vecinos, la situación se ha vuelto insostenible y  «la policía hace todo lo que puede, pero está atada de pies y manos».

El último hecho ocurrió este domingo por la mañana, cuando tres delincuentes encapuchados y armados irrumpieron en una panadería, amenazaron a la empleada la golpearon y sustrajeron dinero, un celular y una cortadora de fiambre.

La dueña de la panadería, Lucía, reveló que «la Policía nos dice que esta zona está marcada como roja porque es impresionante la cantidad de hechos delictivos que están teniendo».  Asimismo, destacó que «la comisaría abarca una zona muy amplia», y pidió que «estos hechos cesen» para poder vivir tranquilos.

Otro vecino que estaba presente, dueño de una ferretería, contó que en su comercio también han sufrido robos: «Nos entraron tres veces, la última vez nos hicieron un boquete. Dormimos intranquilos, porque tenemos negocio para crecer y no para ser rehenes de esta situación».

Y amplió: «Sentimos que debemos enrejarnos para atender a los clientes. Hasta para irnos de vacaciones debemos pagar un policía que se quede 15 días en la puerta custodiando nuestros bienes».

A su vez, relató que, debido a la amplia zona de jurisdicción de la comisaría Decimoquinta, «el patrullero pasa cada una hora por el lugar y los mismos delincuentes ya lo saben, porque la zona es muy grande, contempla desde Garrigó hasta el Parque Industrial y desde Provincias Unidas hasta barrio Capibá».

Luego, el vecino agregó: «Todos los vecinos tenemos historias para contar porque estamos al jaque, permanentemente».

En tanto, una mujer señaló que a su hijo le barretearon la puerta de su casa, pero no pudieron ingresar a la vivienda: «Los mismos delincuentes le robaron momentos después. Es un peligro».

Por otra parte, otra señora sostuvo: «Tenemos miedo que cuando entramos a casa nos roben. Muchas veces, antes de bajar del auto damos vuelta manzana y controlamos que no haya nada raro, y luego abrimos el portón tranquilos».

En tanto, otro vecino, manifestó: «Queremos que la Justicia y el Estado se hagan presentes, porque no es justo que estemos a la deriva porque la zona se amplió. Queremos trabajar tranquilos, salir de nuestra casa y que cuando volvamos las cosas sigan ahí».

«Son años de sacrificio para que los delincuentes nos roben en cinco segundos y lo vendan por menos que nada. En mi casa ya robaron y luego la batería de mi auto, en un caso fue un menor de 14 años que fue interceptado por un vecino que es gendarme», sentenció.