Dos delincuentes armados sustrajeron una suma que no supera los $5000. La dueña indignada les arrojó el agua del termo cuando se retiraban. El delincuente reaccionó y le disparó a quemarropa y luego desde afuera del local. No hubo heridos.
En la tarde del martes dos delincuentes con cascos puestos y a mano armada ingresaron en una carnicería de San Benito exigiendo dinero según confiaron fuentes policiales.
Al alzarse con un botín cercano a los $5000, pero siempre con actitud violenta, se retiraban hasta que la madre del carnicero, indignada, les arrojó agua del termo. Es allí cuando el delincuente le disparó cerca de la cabeza y luego desde afuera del local.
Afortunadamente no hubo lesionados.