Agmer cuestionó el regreso a la clases presenciales en departamentos entrerrianos

Agmer expresó su preocupación ante los intentos de regresar a las clases presenciales, sin protocolo aprobado y sin tener en cuenta las indicaciones de los COES. Tanto la conducción central del sindicato como la seccional Paraná se manifestaron en contra. 

La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos se refirió al anunciado reinicio de clases presenciales en nueve departamentos de la provincia. Al respecto, señalaron: “La Comisión Directiva Central manifiesta su profunda preocupación ante los intentos de regreso a la presencialidad en las aulas, que venimos observando en algunos departamentos de la provincia, en forma unilateral e inconsulta”.

Asimismo, mediante un comunicado enviado a Enfoque Propio, consideraron: “Esta conducción, en cumplimiento de lo resuelto en el último Plenario de Secretarios y Secretarias Generales mantuvo el último jueves una reunión con las autoridades del CGE, con el propósito de presentar el proyecto de protocolo elaborado por el Instituto de Investigaciones y Estadísticas de Agmer (que expresa las líneas centrales de esta organización sindical, en una construcción colectiva y plural) y dar tratamiento a otros temas que forman parte de nuestro pliego reivindicativo”.

En ese sentido, desde el gremio docente indicaron que “Tal cual lo informáramos el pasado jueves, no hay hasta el momento protocolo aprobado. De tal manera, preocupa que sin protocolo, sin tomar en cuenta las indicaciones de los COES, y por fuera de toda atención a lo que significa el avance de la pandemia en nuestro país y en la provincia se ensayen en algunos territorios aventuras que desconocen o niegan la situación en la que estamos”.

De igual modo, aseveraron: “Insistimos, como lo ha planteado el Plenario de Secretarios y Secretarias Generales en forma unánime, en nuestra demanda al Ejecutivo provincial respecto de ‘que no ceda ante las presiones de la derecha para una apertura y regreso a la presencialidad en las escuelas de manera irresponsable y que dedique su esfuerzo en función de garantizar y atender las condiciones de infraestructura, de bioseguridad, para que no se ponga en riesgo la salud de los estudiantes y de las trabajadoras y trabajadores que concurren a los establecimientos’”.

Además, desde Agmer sostuvieron: “Volvemos a plantear y reivindicar el trabajo de nuestras compañeras y compañeros en sostener el proceso de enseñanza, aun en todas las adversidades y dificultades (salariales, conectividad, carencias tecnológicas…). Sin embargo, tenemos fortalezas ideológicas, nuestra defensa irrestricta de la Escuela Pública, nuestros gurises y gurisas, sus papás y sus mamás. Por eso es falso y perverso el argumento de la derecha, que pretende vaciar y ningunear el enorme esfuerzo que hacemos todas y todos”.

Por último, el sindicato remarcó: “Rechazamos todo intento político partidario, mediático y reaccionario que pretende instalar en nuestra sociedad que la presencialidad va de la mano de acallar el compromiso docente en este período. Y alertamos sobre la falsedad y los peligros de ese pensamiento que solo busca desarticular nuestro sistema educativo, que es por cierto ejemplo de las mejores experiencias en el mundo”.

La posición de Agmer Paraná

La agrupación Rojo y Negro 1° de Mayo de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) cuestionó la decisión del Gobierno provincial de retomar las clases presenciales en algunas escuelas de nueve departamentos. En ese sentido, se expresó mediante un comunicado que transcribimos a continuación:

Bordet: con más de 11 mil casos de COVID no hay vuelta a la presencialidad posible”.

“En el peor escenario, cuando se confirman 193 nuevos casos y cuatro fallecimientos en la provincia, el gobierno de Bordet salió a anunciar la vuelta a la presencialidad en las escuelas de nueve departamentos entrerrianos y el avance progresivo en próximas semanas.

Es por lo menos, una decisión irresponsable, que expone al contagio a estudiantes, trabajadores de la educación y a las familias en nuestras comunidades educativas.

El pueblo entrerriano enfrenta a la pandemia con encomiable responsabilidad y madurez apelando a lo único que tenemos a mano en este momento: la cuarentena, el distanciamiento social, el barbijo y las medidas de higiene; a pesar de toda la artillería de propaganda anticuarentena descargada en los últimos tiempos por los sectores del poder concentrado.

Los anuncios por parte del Gobierno provincial en boca del presidente del CGE es una cachetada a toda la experiencia colectiva y solidaria que desarrollamos como pueblo para que las consecuencias de la pandemia no sean peores a lo que estamos viviendo.

Desvaloriza el trabajo en las primeras líneas de cada trabajador de la educación y de las familias de los estudiantes, aun costeando con recursos propios la conectividad y la impresión de materiales para llegar al último rincón con las actividades escolares.

Sin la aprobación del protocolo, sin escuchar las recomendaciones del COES, esta es una medida de neto corte neoliberal y anticuarentena.

Al mismo tiempo, esta decisión unilateral, profundiza la fragmentación y desarticulación en el sistema educativo entrerriano. Agravan así la asimetría y desigualdad entre escuelas de una misma provincia, imprimiendo políticas diferenciadas donde imponer diferencias es un atentado.

A la fecha, el gobierno de Bordet debe respuestas urgentes a la escuela pública y a los trabajadores de la educación. No ha tomado la decisión política de resolver la inversión presupuestaria para infraestructura, edificios y mantenimiento de nuestras escuelas.

No escuchó el planteo que hicimos desde la multisectorial y el frente gremial de extraer los recursos de los sectores más beneficiados de la economía concentrada.

No ha cumplido con los anuncios de refuerzos para partida de limpiezas. Aun con la implementación de los módulos, provocaron el deterioro de la calidad de la alimentación de las familias en las comunidades educativas.

Impone unilateralmente y por decreto un bono en negro que desvirtúa aun más nuestro salario y nos condena a seguir bajo la línea de pobreza.

En estas condiciones sanitarias no se puede regresar a la presencialidad.

Exigimos al gobierno de la provincia que vuelva atrás sobre este anuncio, que resuelva destinar el presupuesto necesario para poner nuestras escuelas en condiciones. Al mismo tiempo, insistimos en la urgente derogación de los artículos 4,5 y 6 de la emergencia y la convocatoria inmediata a paritaria salarial.

En conjunto, los trabajadores de la educación en el seno de nuestro sindicato debatiremos y consensuaremos las medidas de acción para la defensa de nuestra escuela pública, de nuestras condiciones laborales y nuestros derechos como trabajadores“.