Alonso tiene a su cargo el desarrollo de una causa judicial federal referida a la quema en las islas. Dijo que se trata de una “causa ambiental en la que se han tomado una gran cantidad de medidas para evitar que sigan produciéndose las agresiones al medio ambiente”. Asimismo, señaló que se indagó a siete personas, una de las cuales fue sobreseída. Y aseguró que faltan indagar a “13 ó 14 personas más que es difícil ubicar”.
El juez federal Carlos Alonso indicó que se trata de una “causa ambiental en la que se han tomado una gran cantidad de medidas para evitar que sigan produciéndose las agresiones al medio ambiente, y no solo en lo que se refiere a las quemas, sino a otro tipos de agresiones, como endicado, terraplenados y modificaciones que afecta el funcionamiento natural de los humedales. Son medidas que tienen efecto práctico”.
Asimismo, contó que la otra causa que está a su cargo es la denuncia que hizo el intendente de Rosario, como ciudad afectada por los humos. En esa línea, comentó: “Sobre los imputados que han sido indagados he resuelto la situación procesal, se trata de siete personas, pero una de las cuales fue sobreseída y otra con falta de mérito. Me faltan 13 ó 14 personas más que es difícil ubicar, y de esas indagatorias fueron enviadas a diferentes jueces de otras jurisdicción”.
En tanto, en el programa “Aire de todos”, el juez sostuvo que se logró contactar y detectar una serie de infracciones, por lo que se ordenó el retiro de maquinarias que se hallaban en uno de los lugares de los incendios. En ese sentido, sostuvo que en su poder está el de “ordenar la destrucción de todos los terraplenes y otras que se hayan realizado y obstruyan el curso natural del río”.
De igual modo, el magistrado sostuvo que “la primera medida que tomé fue prohibir absolutamente todas las obras de construcción. La tomé de oficio y no por pedido de partes, porque estoy facultado para garantizar las medidas para que no se agreda el ambiente”.
Por otra parte, Alonso consideró que evitar con medidas judiciales los incendios “es imposible porque depende de un despliegue de personal dentro de un territorio muy vasto y de difícil acceso”. Y agregó: “Eso corresponde a las autoridades ejecutivas de las provincias y de la nación, que hacen sus esfuerzos pero no son suficientes. Deberíamos tener una presencia, con el título que le quieran poner, como guardaparques provinciales o nacionales o lo que fuera, pero que tenga capacidad detectar tempranamente para sofocarlas antes de que el viento propague el humo”.
