Un paciente con problemas respiratorios crónicos graves fue dado de alta en el Hospital San Martín. Para irse a su casa necesita que su obra social, Osplad, le cambie parte del equipo que es vital y no le dan respuesta. En el nosocomio temen que contraiga otra enfermedad mientras espera.
Diego Navarro Romo tiene 81 años y un complejo y severo problema de salud que le hace imposible existir sin asistencia mecánica respiratoria, por lo que cuando está en su casa, vive gracias a un respirador que le da oxígeno.
Debido a su afección, este año ha estado internado con frecuencia en el Hospital San Martín, pese a tener obra social, ya que la misma, según dichos de Marta Tejeda, “demora periodos excesivos de tiempo para cualquier respuesta” y la enfermedad de su marido, es de atención urgente, no puede mediar la burocracia.
Según Tejeda, Romo fue internado el 27 de julio y recibió el alta el 4 de agosto. Sin embargo, necesita cambiar un elemento del respirador por uno más complejo, ya que su enfermedad crónica avanza y se complejiza: es necesario ese tándem, más profunda la enfermedad, más avance tecnológico debe poseer en su casa para vivir.
La Obra Social Para la Actividad Docente (Osplad) seccional Paraná “sabe que mi marido está de alta esperando para irse a casa, pero no responden, hacen oídos sordos, y en el Hospital me piden que lo retire porque podría contraer otra enfermedad intrahospitalaria”, que debido a la condición crónica que posee Romo, podría ser fatal, más aun pensando que el nosocomio provincial atiende a infectados de coronavirus.
“Si Osplad no cambia ese elemento, él se muere asfixiado en casa, necesitamos una respuesta urgente”, exclamó Tejeda, para quien la obra social está haciendo abandono de persona.
