El Iosper sigue dando vergüenza

Largas filas de afiliados esperaban bajo la lluvia y con frío a ser atendidos. Luego de horas, y ante la llegada de periodistas, un empleado dejó pasar a la gente. Luego de cuatro meses de pandemia, aún no se pueden organizar. 


El Instituto de la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) es noticia cotidianamente por el pésimo servicio que le brinda a sus afiliados o por no pagar a los prestadores, pero su funcionamiento cada vez es peor gracias a la pandemia por Coronavirus.

Hace unos días, y luego de más de cien días de pandemia, pudieron empezar a poner en funciones (y en algunas ciudades) servicios de atención telefónica, algo que no está dando resultados aparentemente, ya que los usuarios siguen haciendo largas filas en los lugares de atención.

Este jueves lluvioso y frío, nuevamente gran número de afiliados esperaban bajo las mencionadas condiciones climáticas, en calle Gualeguaychú de la capital provincial, ser atendidos, algunos con turno y otros sin él. Al llegar la prensa y evidenciar el malestar de la gente, un empleado pudo esgrimir un par de oraciones lamentables para tratar de salvar del ridículo que viene haciendo la obra social y sus muy bien pagos funcionarios: “estamos organizando la atención”, dijo manipulando unas planillas, a las 10 de la mañana, es decir a varias horas de abrir las puertas y ver a la gente mojándose.

Ante el papelón público, dejaron pasar a todos los que esperaban, lo que al fin y al cabo, no es lo aconsejable ante este panorama de crisis sanitaria. La inquietud de la ciudadanía es saber cuántos meses y recursos más serán necesarios para que a Iosper se le ocurra tratar a su recurso más preciado, los afiliados, como corresponde.