Indican que les deben meses de trabajo desde 2019 y que no les abonan autorizaciones del 2020. En muchos casos, la familia debe hacerse cargo del pago del salario del profesional y esperar el reembolso, algo imposible de costear.
Hace un tiempo Enfoque Propio reflejaba la situación que atraviesan los acompañantes terapéuticos de la provincia y sus pacientes: “Desesperado pedido de acompañantes terapéuticos y familiares de pacientes”, era el título de esa nota que indicaba que a los trabajadores de la salud, el Instituto de la Obra Social de Entre Ríos (Iosper), les adeudaba salarios de los últimos meses del 2019 y otros del 2020.
En aquella oportunidad, la obra social minimizó el tema e indicó que se estaban poniendo al día con la ínfima porción de profesionales que no habían cobrado y que el sistema de reintegros funcionaba bien, algo que en la práctica no sucedió, ni se acerca a la realidad.
Es que familiares de pacientes indican que deben hacerse cargo ellos de los salarios de los profesionales para que los pacientes no queden desamparados y esperar el reintegro de Iosper, algo que sucede en cuentagotas o directamente no sucede.
Por un lado, las familias no pueden hacerse cargo de los honorarios de los profesionales y estos tampoco abandonan a los pacientes, por lo que terminan, en muchos casos, trabajando gratis durante meses a la espera de que liberen sus pagos.
Este fue el motivo por el que volvieron a hacer visible su reclamo el día martes en la puerta de la Obra Social, reclamando el cese de la “precarización laboral”, más aún teniendo en cuenta el contexto de crisis económica y social que ha provocado la pandemia de Covid-19 que nos obliga, por nuestro propio bien, a mantenernos en nuestras casas.
