Atendiendo a la extraordinaria bajante del río Paraná, que alcanzó su nivel más bajo de los últimos 40 años, la Municipalidad continúa con los trabajos en Toma Nueva, para enfrentar la contigencia.
Desde hace varias semanas la Subsecretaría de Obras Sanitarias, lleva adelante distintas intervenciones para garantizar el acceso de agua del río Paraná a la bomba del Muelle 1, que es la que impulsa el agua cruda para ser potabilizada en la planta Ramírez.
Durante la jornada de este lunes, con una cavadora que posee un brazo de un largo de 17 metros, se encara el ensanche de ese canal, cuya longitud es de 100 metros, con un ancho de 7 metros y una profundidad de 2 metros.
Esa tarea permitirá garantizar el acceso del agua al muelle histórico -construido y habilitado en la década del ’40, junto a la planta Ramírez- aún con el río retrocediendo un poco más de su actual nivel, ya debajo del metro.
Pese a esta circunstancia, la producción de agua potable en la planta Ramírez se desarrolla con normalidad, y desde allí se abastece al 30% de la red pública. El resto de la potabilización es llevada adelante en la planta Echeverría, que con otro muelle hecho aguas más adentro, no presenta inconvenientes para proveer el 70% restante del agua potable que se distribuye a los hogares paranaenses.
