Ecologistas remarcan que el decreto que el gobernador quiere mandar a la legislatura es para “legalizar el delito”. Indican que quieren una ley que sea discutida por todos los entrerrianos.
Este martes se realizó la ronda número 110 de ecologistas y vecinos que piden que en la producción de alimentos no se utilicen “agrotóxicos”.
En esta oportunidad, el foco estuvo puesto en lo que ha repetido el gobernador Gustavo Bordet en los últimos discursos (en su asunción y en la apertura del año legislativo) sobre enviar un proyecto de ley a la legislatura para ratificar un decreto de su autoría que legisla en la materia de la utilización de “agrotóxicos”.
Sergio Verzegnassi, del Foro Ecologista, fue consultado al respecto e indicó que “seguramente quiere dejar una marco jurídico que no ilegalice un daño a la población, porque dañar la salud y la vida es un delito, dañar el agua, el aire, el alimento que se constituye en una agresión cuando lo ingerimos, es un delito”.
Para explicar en detalle su pensamiento graficó que “hay muchos ejemplos, no hace mucho se reconoció que en las verduras hay cantidades de venenos que quedaban fuera de la ley, lo que se llama la ´ingesta diaria admisible´, que es una barbaridad, pero así se llama, para no quedar fuera de los límites, los subieron”.
“Seguro la ley subirá la permisividad, la laxitud de los controles, lo harán con nombres elegantes le llamarán ´buenas prácticas agrícolas´ pero será para seguir disimulando”, indicó.
Verzegnassi recordó que “el año pasado el gobernador dijo que la agroecología era política de Estado provincial, ahora resulta que quieren transformar rápidamente un decreto en una ley para poder entrar dentro de los marcos del uso del veneno con prolijidades jurídicas”.
Según el ecologista “queremos que se discuta una ley de agroquímicos, pero no sobre la base de un decreto sino sobre lo que discuta la sociedad”, y argumentó que “en el hospital San Roque se cuentan los abortos espontáneos, debería informarse eso a la sociedad. Todas las semanas nacen bebes con alteraciones congénitas, y también nos enteramos de nuevas enfermedades degenerativas o de alteración de funcionamiento de órganos nobles”, muchas de estos padecimientos “son costosos de tratar y a veces se llevan lo más importante, la vida”.
“Si tenemos la ley que quieren hacer, sin consultar a la sociedad, vamos a tener algo que desregule aunque parezca estar regulando”, sentenció.
